La memoria está en otro cuento

Por: Ana María Correa Arcila

Las emociones siempre terminan robándose el protagonismo, en este caso no es diferente. La zonas de la memoria están relacionadas con ellas y son lo que aprendemos o recordamos con más facilidad. Hoy en día los jóvenes y algunos adultos no se preocupan por aprender teléfonos, direcciones o fórmulas matemáticas. Ahora toda la información está en los computadores, los celulares, las memorias USB, entre otros.

Los datos más importantes se llevan en el bolso, la riñonera o simplemente en el llavero. Y con un solo vistazo al celular, allí encuentra toda la información que necesita.

Tranquilos… esto no quiere decir que usted o sus hijos estén descuidando la memoria, simplemente, la misma tecnología exige otras cosas. Por ejemplo, para manejar estos equipos es necesario conocerlos y aprender a utilizarlos. Ahí se está haciendo uso de ella y debe recordar los pasos para hacerlo siempre que lo desee.

«Los recursos de la memoria no dependen de la cantidad de datos guardados, sino de la habilidad que tenga la persona de combinar todas las funciones intelectuales a la hora de obtener la información», dice el neurólogo Luis Alfredo Villa.

Es más importante tener capacidad de razonamiento y análisis, que tener la información guardada. De hecho hay pacientes con retardo mental con muy buena memoria y no saben analizar la información que tienen, apunta el especialista.

¿Qué recordamos?
Las zonas de la memoria están relacionadas con las áreas emocionales, las cuales están ligadas al hipocampo, en el que se encuentra todo lo que aprendemos, incluso lo inmediato.

«El sistema límbico está íntimamente conectado con todo aquello que recordamos, de ahí viene el dicho que la letra con sangre entra. Lo que está grabado a través de los sistemas emocionales, jamás se va a olvidar», dice el neurólogo.

Es por esto, que lo que causa más emoción es lo que se va a grabar con más claridad, lo que se siente y se vive profundamente.

Pérdida de la memoria
El ser humano tiene aproximadamente 100 mil millones de neuronas, las cuales cuentan con una capacidad inmensa para guardar información. Las zonas de memoria están localizadas en las áreas del hipocampo.

«Cuando se da el diagnóstico del Alzheimer, que es la enfermedad de la memoria por excelencia, se empieza a dañar básicamente el hipocampo y se pierden neuronas de una forma masiva y severa. Ahí se dañan las áreas donde se da el registro de la memoria», explica el especialista.

El Alzheimer se da por un proceso de envejecimiento. A la fecha no hay cura del problema, sin embargo, hoy se trabaja en diferentes investigaciones para bloquear la sustancia que la produce.

Entre más cantidad de neuronas se activen, la persona va a tener mejor reserva biológica, la cual va a generar más potencialidad y quizás evite que más adelante se sufra de un trastorno de memoria.

Para potencializarla, los especialistas recomiendan hacer ejercicios que reten la función intelectual. Por ejemplo, los crucigramas, sudoku e incluso establecer diferencias entre un dibujo y otro.

Contexto
1. La mnemotecnia es un sistema gráfico asociativo para guardar información. Se recomienda utilizarlo para el aprendizaje.

2. El hipocampo guarda y reproduce toda la información. Está conectado con todo lo emocional y la información visual y auditiva.

3. La motivación que tenga la persona por ciertos temas produce emoción, lo que favorece el aprendizaje de los mismos.

4. En cuanto a los números, el ser humano es capaz de aprender y reproducir una serie de siete números. ¡Haga el ensayo!

Fuente: Elcolombiano.com

Museo Americano de Historia Natural publica video del Universo Conocido

Hace apenas unas semanas, el Museo Americano de Historia Natural colgó en la red este espectacular vídeo, una reconstrucción informática que muestra un «viaje» desde la superficie de la Tierra hasta los límites del universo conocido.

Lo que hace que este vídeo sea único y diferente a la mayoría de los que se han hecho hasta ahora es que todo lo que en él aparece está basado en datos reales. Es decir, que no se trata de un vídeo «artístico» realizado según simples criterios estéticos, sino de una auténtica reconstrucción, pieza a pieza, de todo lo que sabemos sobre el universo en que vivimos.

Todo, desde las trayectorias de los satélites que orbitan la Tierra, hasta la posición de todas las estrellas, galaxias o lejanísimos quasares, está basado exactamente en los datos que tenemos sobre cada uno de esos objetos. O para ser más precisos, en los datos del Sloan Digital Sky Survey, que componen la que quizá sea la visión más completa del universo de que disponemos hasta el momento.

A pesar de todo, y debido a la posición geográfica en la que se encuentra el telescopio de dos metros y medio del Apache Point Observatory, en Nuevo México, que es el que utiliza el Sloan Digital Sky Survey, existen zonas «oscuras», es decir, áreas del universo que el telescopio, físicamente, no puede observar. Por eso, en el vídeo, la distribución de las galaxias observadas tiene la forma de dos conos unidos por la punta (el punto de unión es la Tierra), y el resto aparece en negro.

En total, el trabajo comprende casi un millón de galaxias y más de 120.000 quasares. El viaje, que comienza en el Himalaya, termina en el límite mismo de lo que podemos observar con los instrumentos más potentes de ue disponemos, los ecos del Big Bang, a 13.700 millones de años luz de distancia, y sirve para que todos nos demos cuenta, de una forma directa y visual, de lo insignificantemente pequeño que es nuestro mundo, incluso nuestra galaxia, si se compara con todo lo que hay «ahí fuera»…