Risa histérica en 104 sudaneses por comer trigo contaminado

Ocurrió en la provincia de Kordofan Norte, anunció el ministro de Sanidad, Abdel Hamid Mansur.
Mansur explicó que los ciudadanos se marearon y se pusieron a reír sin parar, en fecha no especificada, después de haber comido trigo que estaba contaminado como consecuencia de las malas condiciones de almacenamiento.
Según el ministro, que afirmó que los infectados ya se han recuperado, el trigo había sido trasladado de la región vecina de Darfur a Kordofan.
Tras el incidente, las autoridades de Kordofan han formado un comité de investigación para saber cómo habían llegado estas semillas a la región.
Además, se han incautado de grandes cantidades de este trigo que se vendía en los mercados de la zona.

Fuente: www.eltiempo.com

El Efecto Westermarck en la revista de Univalle

El Grupo Estudiantil y Profesional de Psicologia de la Universidad del Valle – GEPU – estrena edición de su primera revista con la publicación, entre otros interesantes articulos, de la investigación de Carlos Andrés Naranjo, director de PSICOSAPIENS.ORG, sobre el Efecto Westermarck y el Complejo de Edipo, con colaboración de Antonio Vélez. Para ver el articulo completo, por favor haga clic aquí

Pulpos cargan cocos para esconderse

Por: Ramiro Velásquez Gómez

Contexto: poco a poco queda claro que no sólo los humanos poseen ciertas habilidades cognitivas avanzadas. El 22 de octubre en Current Biology se presentó el caso de chimpancés en Uganda: dos poblaciones vecinas empleaban herramientas distintas para solucionar un problema: extraer miel de un tronco caído. Los de la selva de Kibale emplean palos, mientras que los de Budongo utilizan esponjas de hojas que fabrican mascándolas.

La explicación más plausible, de acuerdo con Kalus Zuberbühler, de la Universidad St Andrews en Escocia es que los chimpancés se apoyan en el conocimiento cultural preexistente para tratar de solucionar una tarea nueva.

Algún otro uso habrían de encontrarles. ¿Para qué tiene un pulpo ocho brazos? Pues para cargar el escondite podrá ser la respuesta de ahora en adelante.

Sí, lo que se creía reservado para humanos, que luego se observó en otros primates y luego en otros mamíferos y en aves, también es asunto de invertebrados: el manejo de herramientas. Y, vaya, de qué manera.

Julian Finn y Mark Norman del Museo Victoria en Melbourne (Australia) encontraron y estudiaron el caso de un pulpo que porta un coco para, cuando amenazado, meterse en él, cerrarlo y quedar más bien escondido que elefante detrás de un poste.

El hallazgo acaba de ser publicado en la publicación especializada Current Biology.

El pulpo emplea distintos objetos como morada, lo cual no es considerado un uso de herramientas y es común en estos octópodos. Pero los investigadores se toparon en el fondo del mar con el pulpo de venas Amphioctopus marginatus y hallaron algo sorprendente.

Luego de 500 horas de buceo, observaron el comportamiento de 20 de estos pulpos. En cuatro ocasiones, los individuos recorrieron grandes distancias, más de 20 metros, portando las dos mitades de un coco debajo de su cuerpo.

«Hay una diferencia fundamental entre agarrar un objeto cercano y colocárselo sobre su cabeza como protección, versus recoger, acomodar, transportar (con dificultad) y ensamblar una armadura portátil por necesidad», indicó Norman.

El único beneficio de la complicada maniobra es emplear luego las conchas como refugio o guarida, lo que es muy distinto a lo que hace el cangrejo ermitaño al utilizar la concha abandonada por un caracol.

El hallazgo se hizo por casualidad, agregó Finn, que aunque muchas veces había visto pulpos escondidos en conchas nunca esperó hallar algunos que las cargaran y usaran luego como escondite.

En los últimos pocos años ha aumentado el número de animales que emplean objetos, desde insectos hasta primates, pero la definición de lo que es una herramienta aún es objeto de discusión. Pero el hallazgo de este pulpo cogiendo y cargando el coco partido sugiere que incluso los invertebrados marinos se involucran en conductas que se pensaban únicas de los humanos.

Los pulpos excavaban en el lecho marino para sacar las mitades del coco, las limpiaban con corros de agua, las colocaban una sobre otra y las transportaban.

Fuente: www.elcolombiano.com